Nos encantan las historias.
Desde pequeños, las historias nos ayudan a entender el mundo, a recordar mejor y a sentir conexión. Y en una web pasa exactamente lo mismo: cuando alguien llega, quiere saber qué puede esperar de ti… pero también quiere sentir algo.

Índice

Tu negocio debe contar una historia.

No porque suene bonito, sino porque una buena historia convierte una web corriente en una experiencia.
No es solo poner textos y botones: es hacer que la persona que llega pueda seguir un hilo claro, sentirse acompañada y entender por qué tu propuesta importa.

Las historias nos rodean.

Están en una portada, en un color, en una frase simple, en una fotografía que despierta una emoción.
En diseño web, cada decisión visual cuenta algo:

La tipografía marca el tono, los colores transmiten sensaciones, la estructura guía el ritmo y los detalles interactivos hacen que todo cobre vida.

Hay muchas formas de contar una historia.

Puedes usar humor, emoción, simplicidad, contraste…
Lo importante es que tu web haga sentir que hay un camino y que quien la visita no está solo: está avanzando dentro de un relato pensado para él.

El storytelling en diseño web es la manera de convertir tu web en una experiencia que engancha, guía y se queda en la memoria de quien la visita.

¿Te ha gustado? Comparte! 🙂